Después de Le Rouge à Lèvre en la capital parisina, Serge Ahovey se ha trasladado a la Côte d’Or, en el corazón del pueblo borgoñón de Beaune. Junto a los imperdibles Hospicios, la carta ofrece tapas y una selección de vinos, confiada a Raphaël Pusset, referente de vinos local.
En el Boulevard Saint-Jacques, Rouge à Lèvres se ha trasladado a un antiguo edificio. Esta nueva dirección ofrece un menú de temporada. Los platos hacen honor a los productos locales en una terraza que completa el concepto, imaginada como un oasis de verde.
Entre viticultores confidenciales y grandes casas, la selección incluye ya más de 100 referencias, que hacen honor al terruño francés, y ahora también al vino argentino.

www.le-rougealevres.com