Nacida en Tandil, Delfina encontró en la localidad de Balcarce (Provincia de Buenos Aires) su mayor desafío profesional: darle forma e identidad a la bodega Puerta del Abra, una de las responsables de que la industria vitivinícola argentina empiece a mirar más allá de las regiones tradicionales. 
Cuando llegó a la bodega, el proyecto todavía era un sueño. Desde 2013, es la encargada de liderar el equipo de trabajo enológico y de viñedos, en una zona caracterizada por la diversidad de sus suelos, los vientos persistentes y la proximidad a las costas del Atlántico Sur.
En el 2024, la publicación The Drink Business reconoció a Delfina como parte de los 100 mejores enólogos del mundo, compartiendo galardón con colegas de Alemania, España, Francia y Estados Unidos.