El intercambio de conocimientos entre Celina y su padre Alejandro fue la semilla de Pielihueso, el proyecto vitivinícola familiar que fundaron juntos en 2017. Licenciada en Comunicación y sommelier, Celina posee además, una maestría en vino, cultura y comunicación de UNISG, la Universidad de Slow Food en Pollenzo, Italia.
Con base en una finca propia de 13 hectáreas en Tunuyán, Mendoza, los Bartolomé trabajan el viñedo de manera orgánica y vinifican con mínima intervención. Precursores en la elaboración de vino naranjo en Argentina, lograron construir un proyecto sólido y referente de la viticultura sustentable.
Sus vinos, además, sirven como vehículos de una estética única, con etiquetas de diseño fresco y vibrante ideadas por Carmela Bartolomé, hermana de Celina.