Al día siguiente de obtener su título como ingeniero agrónomo, Matías viajó a California a trabajar en la vendimia de una pequeña bodega.
Con esa experiencia bajo el brazo, y después de recorrer viñedos en Napa y Sonoma, al volver a Argentina dio sus primeros pasos en la bodega Montequieto de la mano del asesor italiano Atilio Pagli. Junto a él no sólo aprendió secretos del trabajo de campo, sino de todo el negocio de desarrollar un vino.
Después de un paso por Bodegas del Plata llegó a Lorenzo Wines, proyecto fundado por Marcelo Tinelli y Hernán de Laurente. La base de sus vinos es Agrelo, en Luján de Cuyo, región conocida por sus malbec de perfil clásico y sedoso. Este perfil se une a la visión propia de Matías, siempre a la búsqueda de vinos complejos pero amables.