Proveniente de una familia con historia viñatera en Mendoza, Andrea Marchiori conoció a quien sería su esposo y socio, Luis Barraud, mientras ambos estudiaban para convertirse en enólogos. 
En 1999 fundaron la bodega Viña Cobos, y cinco años después comenzaron un proyecto propio, Marchiori & Barraud. La idea nació con partidas limitadas para compartir entre amigos pero en 2016 se convirtió en la única prioridad de la pareja. 
La principal base de Marchiori & Barraud es la preservación de la biodiversidad de los viñedos de Luján de Cuyo y Valle de Uco en los que nacen sus vinos, contribuyendo a la regeneración de los suelos. Al mismo tiempo, mantienen una filosofía de alta calidad con foco en el paulatino crecimiento del volumen de producción.