Marcado por la constante intención de elaborar vinos con pura identidad del lugar, Sebastián Zuccardi creció en el seno de una familia de viticultores. 
Desde que en 1963 su abuelo, el ingeniero Alberto Zuccardi, plantó vides en Maipú (Mendoza) la herencia creció hasta posicionar a la bodega familiar como un importante referente de los vinos argentinos frente al mundo. 
Con su meta de no buscar vinos perfectos sino aquellos que expresen el lugar donde nacieron, convirtió al Valle de Uco en nuevo horizonte de expansión del proyecto. Por iniciativa suya, desde 2008 Zuccardi Valle de Uco cuenta también con un área de Investigación y Desarrollo, dedicada al estudio del terroir y las diversas variables que inciden en la calidad del vino.