Con más de dos décadas de trabajo en Catena Zapata y gran experiencia en el campo de la investigación científica, Alejandro también dedica tiempo a sus vinos personales como los de su célebre proyecto El Enemigo.
Los vinos, elaborados en sociedad con Adrianna Catena, buscan que la mano del enólogo no deje huella, sirviendo el propósito de interpretar las particularidades de cada terruño. El resultado resuena tanto en Argentina como en el mundo: las añadas 2013 y 2019 de Gran Enemigo Gualtallary se llevaron 100 puntos de la publicación Robert Parker’s Wine Advocate
Lejos de las recetas y de lo pautado, Vigil es inquieto, intenso y dinámico. Su filosofía se traslada de manera versátil y siempre entusiasta, entre las micro producciones y la elaboración de millones de litros.