Luego de cruzar caminos en Catena Zapata y formar una amistad, Alejandro y Jeff decidieron encarar un proyecto propio. Sejanovich aportó su conocimiento de los microclimas y de la influencia del suelo en el comportamiento de la vid; Mausbach su experiencia en comunicación y comercialización del vino argentino en el mundo.
Si bien el portfolio de su bodega, Mil Suelos, se basa en el Malbec, también ofrece destacados exponentes de cepas blancas como Chardonnay, Semillón y Marsanne.
La voluntad del dúo por explorar el país, mientras tanto, expandió los límites originales de su plan. Actualmente elaboran vinos no sólo en distintas regiones de Mendoza, sino también en regiones de altura de las provincias de Salta y Jujuy.